primera impresión
Pipipipiiii, pipipipiii, pipipipiiii, pipipipiiii.
-mmmmm.... Las ocho, voy bien de tiempo, cinco minutos mas......
-Mierda, las nueve y media. Y hoy tenia que llevar a la gremlin al cole¡¡¡¡
Me levanto de un salto, despierto a la gremlin, caliento el biberón y se lo doy. Y todo esto con los ojos semi-cerrados, haciendo caras raras, debido a la adherencia de mis lagañas.
Me lavo la cara, me visto y desayuno mi Nesquik. Todo esto a “supervelocidad x2”
Visto a la niña y paso de peinarla. Como camino al cole, tengo que recoger a la jefa en el curro, allí la peinara ella. Que tiene mas idea.
Llego al curro de la jefa. Con la Bestia resoplando por el sobreesfuerzo de intentar recuperar una hora de retraso. Recojo a la jefa. Esta me abronca por no peinar a la niña (si lo hubiera hecho me abroncaría por hacerlo MAL) y salimos para el cole.
Consigo aparcar a la bestia en toda la puerta del centro penitenci..... Digo guardería. Bajamos y nos acercamos a la puerta con una sensación extraña en el cuerpo (comúnmente denominada MIEDO)
Pulsamos el botón del timbre y suena una melodía que me recuerda sospechosamente a “La marcha fúnebre” Nos abren y nos piden por el interfono, que pasemos directamente a la clase de “Les Margaridetes” (la traducción seria un diminutivo de “Las Margaritas”, debido a una falta de recursos lingüísticos de un nivel alarmante, no dispongo de una traducción que se aproxime mas.)
Dos cosas me sorprenden al abrir la puerta de la clase:
1º- Una tremenda cacofonía de voces en un tono demasiado alto para un ser humano normal, asalta mis pabellones auditivos (vulgo orejas)
Imaginad una clase con quince o veinte gremlins, puestos hasta arriba de Speed.
Sospechosamente, ninguno llora. Todos tienen una sonrisa estúpida y un brillo extraño en la mirada. Se dedican, principalmente, a ir corriendo de un sitio a otro. Sin ningún objetivo evidente.
2º- La profesora gasta pantalones de sordomudo. De esos que se les leen los labios.
Me empieza a gustar este cole.
Nos comunica que empieza la hora del recreo. Que si queremos salir al patio y allí charlamos tranquilamente.
Despierto de mis ensoñaciones, debido al puñetazo que mi jefa me da en pleno plexo solar, para desviar mis atenciones de cierto punto de la anatomía de la profesora.
Ponemos la chaqueta a la Gremlin y salimos al patio.
¿Aquí vamos a estar más tranquilos????
En cuanto pongo un pie en el patio, un niño (con cara de cabrón), montado en un ¿pollito? con ruedas, me atropella. Haciéndome polvo la espinilla, con el pico del pollo.
Hay que joderse con el niño. La única cosa NO redondeada en toda la guardería y me la clava en la espinilla, que gracia.
Mi pequeña gremlin, en cuanto ve los toboganes y los columpios, nos abandona.
TRAIDORA
El Ama de aquellas cuevas del sado, aprovechando que la niña ha huido, nos somete a un interrogatorio. Donde mi mujer, aprovecha para avergonzarme, diciéndole a la interrogadora de la GESTAPO que YO no quiero que la niña vaya a la guardería.
Ella, sintiéndose ofendida ante tan absurda idea, me explica todas las bondades del sistema educativo de este país.
Continuamos la entrevista, explicando quien entregara a la niña por la mañana (YO) y quien la recogerá a mediodía (ELLA)
Concluida la entrevista, organizamos una partida de caza, con el fin de localizar y atrapar a nuestra gremlin.
La cosa se complica más de lo esperado, al mimetizarse la gremlin con el resto de la manada. No es tan fácil como parece. Intentad seguir con la vista a una cebra en particular, en medio de una manada de cebras, en movimiento continuo.
Cuando conseguimos atraparla, la sedamos y la arrastramos al coche.
Me da la impresión de que no me va a costar mucho convencer a la niña, por las mañanas, para que venga al cole....