El pequeño monstruo del pantano esta triste

 


En el preciso momento en que se despertó, el pequeño monstruo del pantano, supo que algo no marchaba del todo bien.
Desayuno a toda prisa (la base de su alimentación eran las bolas de pelusilla que se crían debajo de las camas y los sofás), se lavo la cara y se fue corriendo al castillo de la Pequeña Princesa y la llamo preocupado.

Pero ella no contesto. ¡No estaba en el castillo ¡

Su pequeño cerebro de monstruo no entendía por que le había dejado solo. Así que decidió empezar a buscarla por todo el pequeño país donde Vivian. Miro en la habitación del agua, en el lago chico (bidé) y en el lago grande, el de la cascada (la ducha). Miro en la habitación de la princesa, pero no encontró ninguna pista de donde se encontraba su amiga.

La llamo a voces en el patio donde solían jugar, e investigo en los alrededores de la fuente donde pasaban las calurosas tardes de verano.
Pero seguía sin saber nada de la Pequeña Princesa.

¿Qué haría ahora?

El pequeño corazoncito de monstruo que latía en su pecho añoraba con todas sus fuerzas volver a jugar con la Pequeña Princesa. El sabia que si pasaba demasiado tiempo lejos de la Pequeña Princesa, esta crecería y el desaparecería para siempre jamás, como una lagrima en la lluvia.

De golpe, recordó una cosa. En una ocasión, la malvada bruja Gollum los había amenazado. ¿Se habría atrevido a secuestrar a la pequeña princesa?

Se armo de valor y se fue a investigar al reino de la bruja Gollum, situado justo en el piso de abajo. Bajo las escaleras de puntillas. Todo lo silenciosamente que le permitían sus enormes pies palmeteados. En el hueco de las escaleras, sus pasos resonaban escandalosamente.

-PLAC, PLAC, PLAC, PLAC.

Estuvo toda la mañana buscando en el reino de la Gollum, pero allí no estaba su querida Pequeña Princesa.

¿Qué podía hacer?

Volvió a su pequeño país y pregunto a todos los monstruos con los que se cruzo.
-¿Has visto a la pequeña Princesa, señor monstruo de las mil y una cara?
-No, y te he dicho que me llames Señor Potato.
-¿Has visto a la pequeña Princesa, Xunga?
-Guau, guau. (Todo el mundo sabe que dos ladridos significan No y uno es que SI, ¿o era al revés?)
-¿Has visto a la pequeña Princesa, Lublú? (Lublu era un monstruo infiltrado de otro mundo, concretamente de LunaLunera)
-No, pero cuando se trata de buscar algo, me han dicho que lo mejor es Internet.
¿Por qué no la buscas allí? Contesto Lublú
-¡Buena idea¡¡¡ Eso intentaré, contesto el pequeño monstruo del pantano.

Y a eso se dedicara a partir de ahora. A buscar a su pequeña Princesa, como Marco buscaba a su madre.

Si alguien tuviera alguna idea del paradero aproximado de la pequeña Princesa, por favor que lo comente aquí.