llantos

Estoy escribiendo esto, mientras mi santa intenta infructuosamente dormir a la pequeña gremlin. No sabemos lo que le pasa. Y es una sensación muy frustrante. Ella intenta comunicarse y explicar lo que le pasa, pero nosotros por nuestra total incapacidad para hablar el idioma bebe, no la entendemos. No deja de balbucear algo así como “ufato” que creemos que se trata de los zapatos. Pero no. Ya lo hemos probado. Todo el que tenga un pequeño monstruo propio, sabe como estamos ahora mismo. Es una grandísima putada. Sabes que algo le pasa, has hecho todo lo humanamente posible por que se calme. Pero no. Y sigue con la barraquera. Y yo me encuentro como un estúpido por no saber hacer nada. He probado a meterme en la cama con ella. Nada. Le he puesto sus juguetes favoritos a su lado. Los tira. He llamado a la madre. Pero ella también es incapaz. Como mucho la calma durante treinta segundos, pero pasado este tiempo ella vuelve a la carga. Mas fuerte aun, por tener los pulmones descansados.
Es la típica situación que SE que acabara con una pelea entre mi santa y yo. Vamos acumulando nervios, hasta que llegas a un nivel en que te pones a gritar. Por no tirar a la niña por la ventana, (esta muy mal visto) Y acabas descargando la frustración con la que menos culpa tiene.
O viceversa. Ella lo paga conmigo. Tanto me da.
No entiendo como pueden existir los pediatras. Es una profesión que no escogería nunca voluntariamente. Debe de ser horrible. Todo el día rodeado de niños en su aspecto menos encantador. Tienes que llegar a casa con los nervios destrozados y al borde del colapso. Y es que el llanto de un bebe debería estar prohibido. Y contemplado en la convención de Ginebra. No hay nada más desgarrador para el oído humano que el llanto de un niño. Y más si es propio (el niño, no el llanto)
¿Por qué no se hacen cursos para esto?
Quiero decir, para conducir un coche te tienes que sacar el carné. Para ser piloto de avión tienes que estudiar y pasar cada cierto tiempo unos exámenes psicológicos. Y para ser padre, nada. Pero nada de nada. No lo entiendo.
Un día llega tu mujer y te dice...
- estoy embarazada.
Y BUM. Se acabo tu vida social. Antes de eso tú eras un tío normal. Te gustaba ir al cine de vez en cuando. Salir de bares estaba bien. De vez en cuando te reunías con tus colegas para cenar. Y tenias sexo cuando a ti o a tu pareja os apetecía.
Pero se acabo. Ya no puedes ir al cine. Lo de los bares ni lo intentas, por que a los diez minutos la niña esta insoportable. Y lo de las cenas ya ni os lo cuento. En el sexo es como si volvieras hacia atrás en el tiempo. Antes esperabas a que tus padres se fueran de casa o te dejaran el coche. Ahora esperas a que la niña se duerma o a que pongan los lunnis por la tele.

PERO COMPENSA.